Queso Lazana GEO 820 gr.

Queso cremoso de leche cruda de vaca, corteza natural lavada Piezas de 900 gramos aproximadamente, moldeo manual 60 días de maduración.

El queso ha sido galardonado en numerosas ocasiones en los WORLD CHEESE AWARDS, el certamen mas importante y prestigioso del mundo.

Elaborado con leche cruda de vaca de impecable calidad bacteriológica. Corteza de color anaranjado, algo húmeda, pudiendo presentar, dependiendo de la época, una fina capa blanca de penicilium, lo que certifica la autenticidad del producto. Al corte presenta un color amarillento que se intensifica en primavera-verano, debido a los pastos que sirven como alimento principal del ganado. Su textura es semiblanda, con algunos ojos de pequeño tamaño y repartidos irregularmente.

Geo de Lazana Olor

Intensidad media, se intensifica con el tiempo. Olor láctico (nata y mantequilla cruda) y vegetal (heno y hierba fresca). Notas animales muy bien integradas en su conjunto. Su corteza desprende un olor fúngico y terroso (setas y tierra húmeda).

Textura en boca

Posee una buena mantecosidad, adhesividad de tipo medio y buena solubilidad. La granulosidad es de tipo fino. Si se come con corteza se aprecia una sensación terrosa y débilmente astringente.

Sabor

Sabor intenso y persistente. Al principio se percibe una acidez muy elegante y unas notas dulces de nata y mantequilla cruda exquisitas. Predominan los aromas lácteos y herbáceos (heno, paja) muy bien conjuntados con sutiles aromas animales y de fermentación. El regusto es muy agradable con recuerdos a avellanas secas y acompañado de las notas persistentes de mantequilla. La corteza es perfectamente comestible y refuerza el sabor final con notas fúngicas, ligeramente amargas y de especias (pimienta).

Recomendaciones

Por sus especiales características son productos delicados y conviene tener en cuenta las siguientes consideraciones:

1. Conservar en frigorífico, siempre envueltos, para que no se seque la corteza.
2. Sacarlos de 2 a 3 horas antes de consumir, para que se atemperen.
3. Quitarle el envoltorio que los protege para que se oxigene.
4. Sí deseas que evolucionen, dejarlos a temperatura ambiente envueltos.

Son productos “vivos” que evolucionan en el tiempo, el frío retarda esa evolución. En el momento que sientan la temperatura ambiente, comenzaran a potenciar su sabor y cremosidad. Prueba a dejartelos olvidados en la cocina, pero recuerda, siempre envueltos en su envase original. Comprobaras que están realmente vivos.