La catedral de Navarra

La Catedral de Navarra: Tradición y Excelencia en la Alta Gastronomía Gourmet

En la región de Navarra, donde los campos verdes se extienden como un manto bajo el cielo del norte de España, una empresa familiar ha convertido la tradición agrícola en un arte culinario. La Catedral de Navarra , con más de 70 años de historia, se ha consolidado como un referente en la producción de conservas vegetales gourmet, combinando innovación, sostenibilidad y un compromiso inquebrantable con la calidad.

Esparragos de Navarra

Historia y tradición

Fundada por la familia Sainz, La Catedral de Navarra nació de un sueño aparentemente simple: llevar los sabores auténticos de los campos navarros a las mesas de todo el mundo. Desde sus inicios en el siglo XX, la empresa ha mantenido un vínculo estrecho con los agricultores locales, asegurando que cada producto refleje la esencia de la tierra. Su nombre, inspirado en la catedral gótica de Pamplona, simboliza la grandeza y el cuidado artesanal que definen su filosofía.

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Productos estrella:

Del campo a la lata La Catedral de Navarra es reconocida por sus Espárragos de Navarra DOP , un manjar blanco y tierno cultivado en suelos fértiles y cosechado en primavera. Estos espárragos, considerados un tesoro gastronómico, son procesados en menos de 24 horas para preservar su textura y sabor. Junto a ellos, destacan los Pimientos del Piquillo de Lodosa DOP , asados a leña y pelados manualmente, un proceso que mantiene vivo un ritual centenario.

Pero la oferta no se detiene ahí. La empresa también elabora cremas vegetales (como la de calabacín o puerro), legumbres ecológicas (alubias pochas y verdinas) y guisos tradicionales, todos con el sello de agricultura ecológica certificada. Cada lata o tarro es una cápsula del tiempo, capturando la temporada óptima de cada cultivo.

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Producción: Sostenibilidad y excelencia

La clave del éxito de La Catedral de Navarra radica en su obsesión por el detalle. Solo utilizan ingredientes de temporada, cultivados en campos que siguen ciclos naturales para maximizar el sabor. Su planta de producción, ubicada en el corazón de Navarra, emplea métodos tradicionales combinados con tecnología avanzada para garantizar trazabilidad y mínima manipulación Además, han apostado por la agricultura integrada y ecológica , reduciendo el uso de químicos y promoviendo la biodiversidad.

Según datos de la empresa, el 30% de sus cultivos ya son ecológicos, una cifra que esperan duplicar para 2026. Colaboran con más de 200 agricultores locales, asegurando que cada producto cumpla con estándares exigentes antes de ser envasado.

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Expansión y reconocimiento

Sus conservas, presentes en tiendas gourmet y restaurantes de prestigio, han cruzado fronteras. Marcas como Casa Ballester en Valencia o La Despensa de Marta distribuyen sus productos, destacando su versatilidad en la alta cocina 410. En redes como LinkedIn, la empresa reafirma su reputación como "embajadora del sabor navarro".

El futuro: Innovación sin perder la esencia

Mientras celebra ocho décadas de historia, La Catedral de Navarra mira hacia adelante. Han lanzado líneas específicas para mercados veganos y sin gluten, y exploran proyectos de economía circular para reutilizar residuos agrícolas. "Nuestro objetivo no es solo conservar alimentos, sino preservar una forma de vida", asegura un portavoz. En un mundo donde la comida rápida domina, esta empresa demuestra que la paciencia, el respeto por la tierra y la pasión por lo auténtico siguen siendo recetas infalibles.