Casa Riera Ordeix: El legado centenario del salchichón que conquista el mundo
En un rincón de Vic, corazón de la Cataluña histórica, se esconde un tesoro gastronómico que ha resistido el paso del tiempo con la elegancia de lo auténtico. Casa Riera Ordeix , fundada en 1852, es mucho más que una fábrica de embutidos: es un santuario de tradición donde seis generaciones han perfeccionado el arte de convertir la carne en poesía. Sus salchichones y fuetes, reconocidos como auténticos emblemas del patrimonio catalán , han trascendido fronteras para situarse entre los mejores del mundo.
El oro rojo de Vic: Salchichón con sello de origen
El buque insignia de la casa es el Salchichón de Vic con Indicación Geográfica Protegida (IGP) , un producto que desde 2002 ostenta un sello que certifica su calidad y su vínculo indisoluble con el territorio. Elaborado con magros de cerdo seleccionados, sal y pimienta —y nada más—, su secreto reside en la paciencia: una curación lenta en secaderos naturales, donde el clima de Vic, con sus vientos fríos y secos, modela su textura y aroma. El resultado es un embutido de color rojo intenso, con vetas de grasa nívea y un sabor que equilibra lo sabroso y lo sutil, capaz de seducir hasta a los paladares más exigentes .
Pero la excelencia no se detiene ahí. Su versión trufada , con delicadas notas de trufa negra, y el icónico fuet , fino y curado al punto justo, completan un catálogo que celebra la simplicidad elevada a categoría de arte. Todos sus productos son aptos para celiacos y alérgicos a la lactosa , sin renunciar a la esencia artesanal.
Tradición y modernidad
un pacto generacional Casa Riera Ordeix no es una empresa al uso. Es una filosofía familiar que ha sabido preservar métodos centenarios mientras se adapta a los tiempos. Sus piezas, envasadas al vacío para garantizar frescura, llegan a todo el mundo desde su sede en la Plaza Dels Sants Martirs de Vic, donde aún resuenan los ecos de la mítica fábrica original . Con un precio que ronda los 60 euros por kilo para su salchichón más emblemático, no es un producto cualquiera: es un lujo accesible para quienes valoran la historia en cada bocado.
Un sabor que trasciende fronteras
Reconocida como "la mejor del mundo" por críticos internacionales, esta casa no solo alimenta, sino que educa. Su salchichón es un viaje a la Cataluña rural del siglo XIX, un testimonio vivo de cómo la pasión por lo bien hecho puede vencer a la efímera moda industrial. En un mundo donde lo rápido desplaza a lo auténtico, Casa Riera Ordeix resiste, orgullosa, recordándonos que algunas tradiciones merecen ser eternas .
